En el alma llevaba un pensamiento,
una duda, un pesar,
tan grandes como el ancho firmamento,
tan hondos como el mar.
De su alma en lo más árido y profundo,
fresca brotó de súbito una rosa,
como brota una rosa en el desierto,
o un lirio entre las grietas de una roca.
Sem comentários:
Enviar um comentário