04/10/10

Unos con la calumnia le mancharon

I
Unos con la calumnia le mancharon,
otros falsos amores le han mentido,
y aunque dudo si algunos le han querido,
de cierto sé que todos le olvidaron.

Sólo sufrió, sin gloria ni esperanza,
cuanto puede sufrir un ser viviente;
¿por qué le preguntáis qué amores siente
y no qué odios alientan su venganza?

II
Si para que se llene y se desborde
el inmenso caudal de los agravios,
quieren que nunca hasta sus labios llegue
más que el duro y amargo
pan, que el mendigo con dolor recoge
y ablanda con su llanto,
sucumbirá por fin, como sucumben
los buenos y los bravos
cuando en batalla desigual les hiere
la mano del cobarde o del tirano.

Y ellos entonces vivirán dichosos
su victoria cantando,
como el cárabo canta a su agujero
y la rana en su charco.
Mas en tanto ellos cantan... -¡muchedumbre
que nace y muere en los paternos campos
siempre desconocida y siempre estéril!-
triste la patria seguirá llorando,
siempre oprimida y siempre
de la ruindad y la ignorancia pasto.

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